¿Sabes que la mayoría de las cremas solares que usamos no son biodegradables? Seguro que alguna vez has visto la típica capa de grasilla en el mar, sobre todo en playas muy concurridas. Pues además de dar bastante asquito en el agua, los productos no biodegradables tardan mucho en desaparecer y van cargados de componentes tóxicos para la vida marina.
Si tu crema solar lleva alguno de estos químicos, no será respetuosa con el medio ambiente:
- octocrileno
- benzofenona
- butil metoxidibenzoilmetano
- hexilodecanol
- dimetil apramida
- cetil dimeticona
- metilparabeno
- polietileno
- propilparaben
- butilcarbamato
Las cremas que sí son respetuosas con la naturaleza llevan óxido de zinc y en sus ingredientes no puede aparecer la palabra nano (ya que indica que lleva partículas de un tamaño fácilmente asimilable por la vida marina), pero además, tienen que reflejar claramente en el envase que son biodragradables.
Algunos protectores solares biodegradables:
Además de ser respetuosos con la vida marina, algunos llevan protección contra las medusas, por ejemplo.
Avéne se trae entre manos un proyecto mediomabiental para preservar ecosistemas marinos, así que sus productos, obviamente, son biodegradables.
A mí, personalmente, esta marca me encanta, y si además nos ayuda a reducir huella, pues fenomenal.
Esta gama en concreto de Nuxe también tiene certificación bio.
Todos los solares de Freshly Cosmetics son «reef friendly». Todos los ingredientes que incluye el producto son respetuosos con la naturaleza y fauna marina, por lo que no se bioacumulan interfiriendo en la cadena trófica marina.
Así que, si no os habéis comprado aún las cremas para el sol, buscad alguna que no deje huella este verano cuando os bañéis en el mar o en el río. Incluso en la piscina, porque al final todo acaba en el mar.
¡Feliz semana!